Con la aparición de las redes sociales encontramos muchísimas ventajas a la hora de encontrar información sobre instituciones y personas. Al pertenecer a SRS podemos ponernos en contacto con un número ilimitado de gente alrededor del mundo.
Pero a la vez que es más fácil la comunicación, tenemos que darnos cuenta de que nos exponemos al mundo, con las ventajas y, sobre todo, con los inconvenientes que ello conlleva.
Hasta hace poco no había pensado mucho en la Reputación Online con la mentalidad de un Community Manager, o cualquier persona encargada de manejar la comunicación de una empresa o entidad, pero tenía alguna nociones de lo que me gustaba y lo que no en Facebook o Twitter (dos de las redes sociales que usaba antes). Por ejemplo, tenía creados diferentes grupos, para que mis publicaciones fueran dirigidas sólo a los amigos que yo quisiera. Tampoco me gusta que me etiqueten en fotos y casi nunca lo apruebo y lo que no me gusta nada es poner fotos de cada movimiento que hacen mis hijos (reconozco que alguna sí que he compartido). También me buscaba en Google de vez en cuando, para ver que contenidos podían aparecer con mi nombre. Por lo tanto, aún desconociendo la teoría de la Reputación Online, en la práctica algo si que hacía.
Por otro lado siempre me ha sorprendido encontrar ciertos resultados al buscar según que cosas en Google. Por ejemplo, si pones IKEA en Google el quinto resultado es: "Ikea, como mienten a los clientes" y es un post de 2005, por lo que lleva siete años saliendo y es extraño que esté ahí, siendo Ikea una empresa tan grande.
Otros ejemplos de mala gestión de la Reputación Online que me hayan llamado la atención son la publicidad de Pepsi de "Las bibliotecas no molan" que pusieron en Facebook y Youtube que provocó un gran rechazo en las redes, creando un movimiento que se llamó "las bibliotecas si molan" y que obligó a Pepsi a retirar la campaña y ha pedir disculpas públicamente.
También creó mucha polémica la publicidad que hace unos meses apareció en el Metro de Madrid comparando los precios de los billetes de distintas ciudades europeas. Esto también creo un gran movimiento de denuncia en las redes sociales, que hizo que la misma presidenta de la Comunidad tuviera que salir al paso para defender la campaña.
Las diferencias entre estas dos campañas de publicidad es como se gestionó la crisis cuando las redes sociales crearon campañas contra ellas: mientras que Pepsi retiró el anuncio y pidió perdón, Metro de Madrid la defendió a capa y espada.
Como ejercicio de monitorización de una persona y una institución, he realizado el seguimiento de Julián Marquina y Biblogtecarios. Son muchas las herramientas que he intentado usar y digo intentado porque en algunas no he conseguido resultados o no he sabido interpretarlos.
Lo primero que hice fue hacer búsquedas primero en Google y luego en Google Blog Search. De Julián Marquina obtuve 211.000 resultados en Google. Los primeros eran sus páginas en las distintas redes sociales: su blog, su Twitter, su ficha Exit, Google+, Facebook, etc. Cuando le busqué en los blogs obtuve 18.500 resultados y lo gracioso es que de la primera página de resultados, la mayoría eran blogs de Websoc12. Lo que pude sacar en claro de estas búsquedas es que no vi ningún resultado negativo en los primeros resultados
Con Biblogtecarios hice las mismas búsquedas y obtuve en Google 43.200 resultados y los primeros también se limitaban a su presencia en las redes sociales y cuando busqué sólo en los blogs obtuve 5.900 resultados y no encontré comentarios negativos en los primeros resultados.
Cree alertas de Google, pero algo debí hacer mal porque no recibí ningún correo ¿?¿?
Por otro lado me metí en sus blogs por medio de Google Reader para tener una imagen de cuanta gente les seguía y cuánto publicaban: el blog de Julián Marquina tiene 130 suscripciones y publica una media de 0,2 artículos a la semana. El blog de Biblogtecarios tiene 330 seguidores y una media de 7,5 publicaciones semanales.
Por otra parte también hice un seguimiento de sus cuentas en Twitter a través de la herramienta TweetStats. Julián Marquina publica una media de 21,1 tweets al día, 474 tweets al mes. Comenzó a publicar en julio de 2009. El 24,5% de sus tweets son contestaciones y el 24, 4% son retweets. Biblogtecarios por su parte comenzó a usar Twetter en septiembre de 2010 y publica una media de 9,5 tweets al día, 210 tweets al mes. El 3,1% son contestaciones y el 28,1% son retweets.
Después seguí usando más herramientas. Probé Rankur, pero tampoco supe mucho como interpretar los resultados. Con la búsqueda de Biblogtecarios me decía que había 5 menciones negativas, 1 positiva y 5 neutras, pero no supe cómo mirar cuáles eran las menciones. Con Julian Marquina no me aparecían menciones negativas y sólo una positiva y una neutral.
Luego usé Klout, que es una herramienta que te puntúa del 1 al 100 según tu influencia en las redes sociales. Bibliogtecarios estaba puntuado en 49 y le denominaban como Specialist y Julián Marquina obtenía 65 y le denominaban Broadcaster.
Una vez obtenido todos estos valores vienen las preguntas ¿qué sacamos en limpio con todos estos datos? Puedo decir que tanto Julián Marquina como Biblogtecarios parecen tener muy buena reputación online, puesto que no he encontrado a primera vista comentarios negativos. Supongo que al ser gente/institución especializadas en las Redes Sociales cuidarán mucho lo que se dice de ellos en la Web.
Entiendo que la reputación online es muy importante para las empresas, por lo que tendrán que tener gente encargada de hacer los rastreos e intentar crear soluciones cuando aparezcan comentarios negativos.
Yo, personalmente, cuidaré mucho más a partir de ahora lo que pongo y donde aparezco en la Web y ya he activado la opción "Me on the Web" de Google :-)
